Fiesta de la Virgen del Valle Abril 2020

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Sábado 18 de abril

Solemne Bajada de la Virgen del Valle

Bajada de la Virgen en tiempo de pandemia
En el corazón de cada hogar se palpitó con
fuerza la apertura de la Fiesta de la Virgen

Mons. Urbanc llamó a “que aprendamos a valorar y a forjar lo que dignifica y da sentido a nuestra vida”. La ceremonia fue seguida desde los hogares a través de los medios de comunicación y las redes sociales.

Durante la tarde del sábado 18 de abril, las puertas de la urna del Camarín de la Catedral Basílica y Santuario Mariano volvieron a abrirse para que la Imagen de la Virgen del Valle bajara hasta el Presbiterio, dando inicio solemne a la Fiesta por los 129 años de la Coronación Pontificia, ocurrida el 12 de abril de 1891, en el Año Jubilar Diocesano y Año Mariano Nacional por los 400 años de su presencia entre nosotros.
En este tiempo marcado por la pandemia, el templo catedralicio permaneció apenas con un puñado de sacerdotes y algunos colaboradores, autoridades civiles, pero en los hogares catamarqueños y del país, miles de fieles y devotos dijeron presente, frente a los altares domésticos montados con amor para honrarla. Pendientes de la radio, la televisión, el youtube y las redes sociales, siguieron con los corazones inflamados de amor las diferentes instancias de esta tradicional ceremonia, que se repite dos veces al año.
En brazos del Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y acompañada por el Vicario General de la Diócesis, Pbro. Julio Quiroga del Pino; el Rector de la Catedral Basílica y Santuario Mariano, Pbro. José Antonio Díaz; entre otros sacerdotes, la Reina Morenita inició su descenso desde el Camarín, que la guarda durante la mayor parte del año, hasta que llegó al Presbiterio, donde dos veces al año permanece por espacio 7 días en abril y 9 en diciembre, para recibir la veneración de sus hijos.
También estuvieron presentes unas pocas autoridades civiles, encabezadas por el Gobernador de Catamarca, Lic. Raúl Jalil, y el Intendente de Capital, Dr. Gustavo Saadi.
Los pañuelos en alto, los aplausos y los vivas resonaron en los hogares y volaron hacia la Casa de la Madre, en un abrazo a la distancia pero con la cercanía de la fe y la devoción intacta hacia la Madre Protectora.
Cuando la Sagrada Imagen cuatro veces centenaria fue colocada en la urna festiva, se rezó el Santo Rosario, la oración por excelencia que los católicos elevan a la Madre de Jesús.
Luego del rezo de la Oración del Año Mariano Nacional y las Letanías, el Obispo impartió su bendición dando por concluida la ceremonia de la Bajada.
Seguidamente, comenzó la Santa Misa, en la que los comunicadores rindieron su homenaje desde sus hogares con sus familias…

Texto: Extraído de Prensa Iglesia Catamarca

Ver Albúm Completo de la Bajada de la Virgen

Domingo 19 de abril

Primer día del Septenario
Lágrimas de emoción y gratitud
en la visita de la Virgen Peregrina

Transportada por el Obispo Diocesano recorrió barrios del sur de la ciudad Capital.

En la soleada mañana del domingo 9 de abril, la Virgen del Valle salió al encuentro de sus hijos de los barrios del Sur de la ciudad Capital, en la primera jornada de visitas que se realizan para celebrar el Septenario en su honor desde los hogares.
A las 11.00, partió desde su Santuario en la urna que la resguarda, llevada por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, en un móvil escoltado por agentes de la Policía de la Provincia motorizados y de la Guardia Urbana de la Municipalidad.
Al verla pasar por las calles de su sector, los vecinos la saludaban echando a vuelo sus pañuelos, mientras sus rostros se cubrían de lágrimas de emoción y gratitud porque los visitaba, ya que ellos no pueden ir hasta su Santuario en razón del aislamiento social dispuesto por las autoridades sanitarias. Aplausos, vivas y otras formas de expresión exteriorizaban su inmensa alegría, porque la Reina de este valle iba a su encuentro.
Las viviendas fueron adornadas con banderas, globos, guirnaldas y carteles con mensajes de agradecimiento por su protección en estos tiempos marcados por la pandemia. Muchos confeccionaron pequeños mantos de la Virgen, que colocaron en las puertas y ventanas para que fueran bendecidos a su paso. No faltaron las flores y los papelitos de colores que
Mientras Ella caminaba entre las viviendas de sus amados hijos, seguía palpitándose ese gozo indecible por la presencia de la Madre que los protege y los acaricia. “Saluden a la Madre desde sus hogares! Saquen sus pañuelos y banderas”, es escuchaba desde el altavoz. “No salgan a la calle. Ella los ve y los bendice, los protege y los alienta en estos momentos difíciles para la humanidad!”, era la consigna que se escuchaba mientras avanzaba su venerada Imagen.
Rezos y cantos fueron elevándose al cielo para agradecer tanto amor en el Domingo de la Misericordia.
“María, Madre del Pueblo, Esperanza Nuestra, cúbrenos con tu manto, anímanos en los desalientos, cólmanos de tu alegría y esperanza, necesitamos seguir caminando!”, oraban desde sus casas, los hijos devotos de la Virgen del Valle. “Danos tu mano para hacerlo juntos. Ayúdanos a cuidarnos entre todos. Intercede ante tu Hijo para vernos libres de todo mal!”, decían también.
Un emotivo momento se vivió cuando la Madre Morena transitó por los talleres de la empresa de transporte 25 de Agosto, donde los choferes de colectivos de la línea 108 solicitaron autorización al Obispo y a los policías para acompañar el recorrido por Valle Chico. Sin pasajeros y a modo de homenaje, los vehículos se sumaron a la improvisada caravana de vehículos policiales y motociclistas particulares que con sus bocinas saludaban a la Reina y Señora de este valle y anunciaban su paso.
Alrededor de las 14.00, la Madre Peregrina regresó a su Santuario, después de haber bendecido a sus hijos que quedaron llenos de paz y regocijo.

Fuente Prensa Iglesia Catamarca

Ver Albúm Completo: «1° día del Septenario- La Madre sale al Encuentro de sus Hijos»

Ver imágenes de la gruta

Lunes 20 de abril

Recorrido por barrios del sudeste de Capital
Repique de campanas, mucha alegría
y devoción ante el paso de la Virgen

En la mañana del lunes 20 de abril, la Imagen Peregrina de la Virgen del Valle recorrió los barrios de la zona sudeste de la ciudad Capital, en una jornada colorida y muy emotiva.
Como en la primera jornada, a las 11.00, partió desde la Catedral Basílica por calle República, en la urna que la resguarda, acompañada por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc. Fue escoltada por agentes de la Policía de la Provincia y de la Guardia Urbana Municipal, quienes custodiaron a la Sagrada Imagen y se ocuparon de la seguridad de todos los ciudadanos, buscando preservar las distancias exigidas por las autoridades sanitarias ante la pandemia.
Los vecinos esperaron el paso de la Morena del Valle con las casas y calles adornadas con gallardetes, banderas y pasacalles. La alegría de recibir su visita se manifestó con aplausos, vivas y lágrimas derramadas por varones y mujeres de todas las edades.
Serpentinas, papeles de colores y bombas de estruendo marcaron el clima de fiesta ante el paso de la Madre Morenita por el barrio La Tablada, donde las familias prepararon altares en sus veredas.
Cuando atravesaba las arterias donde se encuentran ubicados el templo parroquial de San José Obrero y la capilla de Santa Teresita del Niño Jesús, engalanados para la ocasión, repicaron las campanas para asociarse a esta fiesta mariana tan especial.
A su regreso al Santuario, los vecinos del centro y quienes transitaban por el sector saludaron con alegría a la Madre y recibieron su bendición.

Fotos: Prensa Iglesia Catamarca

Ver Álbum Completo: «2do. día de visita de la Virgen por los barrios»

Martes 21 de abril

Tercer día de la visita a barrios de Capital
La Virgen bendijo a su paso al personal y enfermos
de los hospitales de Niños y San Juan Bautista

Los vecinos de barrios del oeste capitalino saludaron emocionados a la Madre Morenita a su paso.

En el tercer día de las festividades marianas, la Virgen del Valle llevó su bendición a sectores donde se encuentran ubicados el Hospital de Niños Eva Perón y el Hospital San Juan Bautista, principales nosocomios de la provincia, y a barrios del oeste de la ciudad capital.
En horas de la mañana, la imagen peregrina de la Madre Morena partió desde su Santuario, llevada por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y escoltada por personal de la Policía de la Provincia y de la Guardia Urbana, quienes que además de anunciar y acompañar a tan Ilustre Visitante, tienen la misión de resguardar la seguridad de los vecinos.
Debido a las medidas sanitarias vigentes, no se anunció en los medios de comunicación el recorrido, para evitar aglomeraciones en las esquinas. Esto disminuyó la presencia de personas en las calles, pero no la emoción de varones y mujeres al ver pasar a la Madre del Valle impartiendo la bendición a sus hijos amados.
Durante el recorrido, la caravana pasó por un lugar emblemático como lo es el Paseo General Navarro, más conocido como La Alameda, donde hace 129 años, la Virgen fue coronada como Reina y Señora de este valle. Luego se dirigió hacia el sector donde se encuentra el Hospital de Niños Eva Perón, cuyo personal recibió la bendición de la Madre desde el veredón del centro de salud infantil, al igual que los pequeños que se encuentran internados y sus familias.
En el recorrido por Av. Illia, hizo lo propio en el Hospital Interzonal San Juan Bautista, sorprendiendo a los profesionales de la salud, quienes saludaron con emoción a la Virgencita desde el interior del predio de la institución sanitaria.
Por su parte, los vecinos catamarqueños vistieron sus casas con los colores papales, banderas argentinas, globos, guirnaldas y mantos de la Virgen confeccionados por cada familia.
Momentos de gran emoción se vivieron en los barrios Villa Cubas, Achachay, San Ramón y 920 Viviendas, donde los vecinos agradecieron la visita y la constante protección de la Reina del Valle, a quien celebramos en los 400 años de su presencia entre nosotros.

Texto: Prensa Iglesia Catamarca

Ver Albúm Completo: «3er. dia de visita de la Madre por los Barrios»

Miércoles 22 de abril:

Cuarto día de la visita a barrios de Capital
La Virgen recorrió la zona donde
fue encontrada hace 400 años

En el marco de las festividades marianas, la Imagen peregrina de la Virgen del Valle continúa visitando distintos sectores de la ciudad capital, llevada por el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y escoltada por personal de la Policía de la Provincia y de la Municipalidad de la Capital.
El miércoles 22 de abril, en el cuarto día del recorrido, se desplazó por calle República hasta la intersección con avenida Virgen del Valle, donde pasó frente a la Corona gigantesca que se encuentra ubicada en el lugar exacto donde hace 129 años se realizó la ceremonia de coronación de la Sagrada Imagen, en el Paseo General Navarro, más conocido como La Alameda.
Desde allí se dirigió hacia el norte por avenida Virgen del Valle, sorprendiendo a los vecinos, quienes desde sus hogares saludaron su paso triunfal como Reina y Señora de este valle, agradeciendo emocionados su presencia esperanzadora en este tiempo de pandemia.
Al llegar a la plaza El Maestro, comenzó a recorrer las comunidades del sector noroeste de San Fernando del Valle, pasando por los barrios General Paz, Villa Bosch, entre otros.
Un momento muy emotivo se vivió con el homenaje de un grupo de jinetes, quienes montados en sus caballos aguardaban su paso para honrarla.
Luego siguió el camino por Villa Parque Norte, Las Flores, Centenario y Parque La Gruta, regresando a su Santuario por avenida Virgen del Valle, en cuyo trayecto pasó frente a la Capilla del Señor de los Milagros de Choya.
En el tramo final, funcionarios, y trabajadores de la Casa de Gobierno la saludaron junto con algunos transeúntes que se hallaban en el casco céntrico.
En esta jornada soleada, la Madre Morenita llegó al sector de la ciudad cercano a la Gruta donde hace 400 años fue encontrada, allí, al pie de los cerros del norte capitalino llevó su bendición de Madre.

Fuente: Texto Prensa Iglesia Catamarca

Ver Álbum Completo: «4to. día de la visita de la Virgen a los Barrios»

Jueves 23 de abril

En el quinto día de la visita a barrios de Capital
La Virgen fue recibida con júbilo
por los vecinos del sector norte

El jueves 23 de abril, fue el quinto día del recorrido de la Virgen del Valle por barrios de Capital, en el marco del Septenario por los 129 años de su Coronación Pontificia, el Año Jubilar Diocesano y el Año Mariano Nacional dispuesto con ocasión de los 400 años de amor maternal en tierras catamarqueñas.
Como cada mañana, partió desde la Catedral Basílica y Santuario Mariano junto con el Obispo Diocesano, Mons. Luis Urbanc, y la escolta de agentes de la Policía Provincial y Municipal.
Los vecinos del casco céntrico se sorprendieron al verla pasar frente a sus lugares de residencia, y la saludaron emocionados desde las puertas y balcones. Mientras transitaba por el microcentro, pasó por la Manzana Franciscana, donde se encuentra ubicado el convento donde se formó el Venerable Fray Mamerto Esquiú, fraile catamarqueño que hoy camina hacia los altares. También la comunidad de San Antonio de Padua la homenajeó frente al templo parroquial.
A medida que avanzaba la marcha, la sirena anunciaba la esperada llegada de la Madre del Valle a los barrios del Norte de la ciudad capital, donde recibió las incesantes expresiones de amor de sus hijos. Muchos de ellos llevaban en sus brazos las imágenes que veneran en sus casas y los mantitos de la Virgen confeccionados con diversos materiales para recibir su bendición.
Se apostaron en las veredas de Maipú Norte, Av. Los Terebintos, Mons. Sueldo, San Juan Bautista, y Choya, donde se observaban globos, banderas y carteles con mensajes de agradecimiento.
Continuó su marcha por los barrios Parque América, Altos de Choya y Eva Perón, donde los devotos prepararon altares en las puertas de las viviendas, postrándose con gran emoción y devoción, ante el paso de la Madre del Valle. Estos gestos se repitieron a lo largo del camino de regreso al Santuario por las avenidas Los Legisladores, Belgrano y Alem.
Se ruega encarecidamente a los vecinos, que permanezcan en sus casas o en las veredas, manteniendo la distancia y el uso del barbijo dispuesto por las autoridades sanitarias, para que nos cuidemos entre todos.

Fuente: Prensa Iglesia Catamarca

Viernes 24 de abril:

Sexto día del recorrido por barrios de Capital
La Madre del Valle llegó al sector
de La Chacarita y Banda de Varela

En la sexta jornada de los recorridos, que inició el pasado domingo, la Madre del Valle llevó su bendición a los hermanos del Este capitalino, en el marco del Septenario con el que se celebran los 129 años de su Coronación Pontificia, el Año Jubilar Diocesano y Año Mariano Nacional por los 400 años de su presencia en Catamarca.
En esta ocasión llegó al sector de La Chacarita y Banda de Varela. A las 11.00 salió desde el Santuario Mariano llevada por el Obispo Diocesano, Mons. Urbanc, y la guardia policial dispuesta para resguardar la seguridad a lo largo del trayecto.
A su paso por el casco céntrico, la Virgen Morena recibió el saludo emocionado de quienes se apostaron en las veredas con el deseo de verla de cerca. Luego se dirigió por avenidas Alem y Pte. Castillo, pasando por la Escuela de Cadetes de la Policía Gral. Juan Domingo Perón y el sector donde se encuentran ubicadas las instalaciones de la Obra Social de los Empleados Públicos (OSEP), la Maternidad Provincial 25 de Mayo, la sede de Defensa Civil y de los Bomberos Voluntarios, además de hogares para jóvenes en situación de vulnerabilidad.
Luego recorrió las comunidades de La Chacarita, donde los vecinos aguardaban su paso en sus hogares y veredas con banderas, globos y carteles de agradecimiento por su protección y cercanía maternal.
La marcha continuó por Ruta Provincial N° 1 para llegar a Banda de Varela, engalanada con gallardetes con los colores papales y cada hogar con una imagen de la Virgen del Valle. Las familias expresaron su emoción con aplausos y vivas, repicaron las campanas de la Capilla y brillaron papeles de colores en el aire y lágrimas en los rostros de jóvenes y adultos.
De regreso, retomó por la zona de La Chacarita, pasando por la Parroquia y Santuario de San Roque. También los trabajadores de los comercios prepararon un altar con las imágenes que presiden sus lugares de trabajo.
En el paso por las avenidas y calles del centro, los conductores detenían sus vehículos y saludaban a la Reina del Valle desde el interior con gran emoción por haberla encontrado en el camino.
Continuamos recomendando a los vecinos que permanezcan en sus hogares o en las veredas con barbijos y manteniendo la distancia establecida por las autoridades de salud.

Ver Álbum Completo: «6to. día de visita de la Virgen Peregrina»

Sábado 25 de abril:

En la Solemnidad de la Madre Morena
El país se unió a Catamarca para celebrar a la
Madre del Valle en estos años 400 de amor

“Nuestro Tata Dios está haciendo nuevos los corazones”, expresó Mons. Urbanc en la misa de la Solemnidad de la Virgen del Valle. El IV Congreso Mariano Nacional, que iba a realizarse en estos días en Catamarca, y la pronta beatificación de fray Mamerto Esquiú estuvieron presentes en este oficio religioso.

Este sábado 25 de abril, a partir de las 11.00, se celebró la Santa Misa de la Solemnidad de Nuestra Señora del Valle, presidida por el Obispo Diocesano de Catamarca, Mons. Luis Urbanč, y concelebrada por el Vicario General, Pbro. Julio Quiroga del Pino; el Rector del Santuario Pbro. José Antonio Díaz y los sacerdotes Julio Murúa, Héctor Salas, Marcelo Amaya, Juan Orquera, Lucas Segura, el capellán de la comunidad Fasta Catamarca,Sebastián Vallejo, y el padre franciscano Pablo Reartes.
Esta Solemnidad es celebrada en todo el país en esta jornada, por disposición de la Santa Sede y de manera excepcional, por ser el Año Jubilar Diocesano y Año Mariano Nacional por los 400 años de la presencia de la Virgen del Valle en nuestras tierras, con oraciones y lecturas propias de esta Fiesta.
En esta Santa Misa central rindieron su homenaje hermanos y hermanas de la Vida Consagrada: Comunidad Franciscana y Orden Franciscana Seglar, Monasterio Inmaculada del Valle Monjas Dominicas, Hermandad Dominicana, Fasta, Hnas. Carmelitas Misioneras Teresianas, Hnas. de la Fraternidad Eclesial Franciscana, Hnas. Misioneras Catequistas de Cristo Rey, Hermanas Nazarenas, Hnas. Franciscanas Misioneras de la Natividad, Padres Lourdistas, Hnas. del Verbo Encarnado e Instituto Cristíferas, como también todas las congregaciones religiosas que llevan adelante su misión a los ancho y a lo largo de nuestra geografía nacional.
El Obispo y los sacerdotes celebraron revestidos con las casullas propias de esta celebración Solemne, de color celeste como el manto de la Madre del Valle y oraciones propias.
“Tú eres la gloria de Jerusalén, tú el gran orgullo de Israel, tú el insigne honor de nuestra raza. Aleluia”, se rezó en la antífona de entrada, oración tomada del libro de Judit, del Antiguo Testamento.
En la oración llamada “Colecta” -porque el sacerdote reza en nombre de toda la asamblea-, que se pronuncia ante de las lecturas, se rezó: “Dios todopoderoso y eterno, que amparas y proteges a cuantos invocan a la Inmaculada Virgen María con la advocación del Valle, concédenos, por su ejemplo e intercesión, vivir plenamente nuestra fe y alcanzar la verdadera libertad de tus hijos…”.
Dos temas imprimieron un tono particular a esta ceremonia. El IV Congreso Mariano Nacional que se iba a realiza en el marco del Jubileo en honor de Nuestra Madre del Valle, entre el jueves último y este domingo 26 de abril, por las cuatro centurias del hallazgo de la venerada Imagen en la Gruta de Choya. Ese encuentro debió ser suspendido, por disposición de las autoridades para evitar la propagación de la pandemia del coronavirus. El otro tema es el anuncio de la aprobación, por parte de la Comisión Teológica de la Santa Sede, del milagro de la curación de una niña de Tucumán, atribuido a la intercesión de fray Mamerto Esquiú.
El Obispo Diocesano comenzó su homilía con el tema del encuentro suspendido. “Todo mi ser siente que estamos viviendo un IV Congreso Mariano Nacional muy original e impensado para cada uno de nosotros”. Entonces consideró que, de algún modo, los devotos de la Virgen se han congregado y por eso agradeció que por los designios de Dios, la Iglesia en Argentina celebrara unida, alrededor de la Eucaristía, a la Madre de Dios en su advocación del Valle.
Seguidamente saludó a los alumbrantes de esta Eucaristía y agregó: “También daremos gracias a la Virgen del Valle, que uno de sus dilectos hijos, el venerable fraile franciscano y obispo, Mamerto Esquiú, pronto se unirá a la multitud de beatos que la honran en el cielo; y que sea ahora una voz más autorizada y consultada para iluminar las realidades sociales y eclesiales en nuestra querida República Argentina”.
Más adelante, Mons. Urbanč pidió: “Hoy, roguemos, con fe firme y confiada, que esta Reina clemente, que experimentó de manera singular la misericordia de Dios, acoja a cuantos acuden a Ella y escuche a los que la invocan en sus tribulaciones, en especial, en esta pandemia del covid-19 y el dengue. Pidamos con la certeza de que Ella es la dispensadora de piedad, que ruega sin cesar a Su Hijo por nosotros, para que Él enriquezca con su gracia nuestra pobreza y fortalezca con su poder nuestra debilidad”.
En otro momento de su predicación, nuestro Pastor diocesano afirmó: “Gracias a Ella, hoy podemos tener cielos nuevos y tierra nueva, más aún, tengo la convicción que esta crisis por la que pasa la humanidad hará surgir un nuevo orden mundial, no como lo estaban imaginando los ‘manda más’ de este mundo, sino como el único Soberano, ¡Bendito sea su Nombre!, lo ve oportuno para de aquí en más. Él hará descender del cielo la nueva Jerusalén, que ya está obrando en no pocos corazones, pero que se hará visible en los ámbitos de la vida social. Y podremos decir: ‘lo de antes ya pasó porque nuestro Tata Dios está haciendo nuevos los corazones: fraternos, solidarios, compasivos, magnánimos, rectos, abiertos, sensibles y creyentes’”.
En la lectura del Evangelio según san Juan, se proclamó el pasaje de la crucifixión, en la que Jesucristo pronunció estas palabras: «Mujer, ahí tienes a tu Hijo; Hijo, ahí tienes a tu Madre». “El Gólgota es el nuevo Belén para María en relación a la Iglesia. Ella es, para siempre, la única Madre del Redentor y de la Redimida”, manifestó. Y añadió: “Y ¡qué bueno! que María a lo largo de los siglos, las culturas, los continentes, los países, las regiones, los lugares, las coyunturas sociales, etc., haya ido tomando diversos nombres, ropajes, colores, rostros, puesto que es la Madre de todos. Ella no se niega a que la reconozcamos como Reina, Señora, Esposa, Madre, o como humilde Servidora, ya que se debe a todas las condiciones sociales, a todas las razas, a todos los tiempos”.
Después se refirió a la celebración que se vivirá dentro de 10 años, cuando en 2030 se cumplan 400 años de la presencia de la Virgen que decidió quedarse a la vera del río Luján, “y con ese gesto tan elocuente haberse ganado el corazón de todos los argentinos y ser reconocida como su celestial Patrona y Protectora”, expresó.
“Vuelto hacia Ti, Madre querida del Valle, te ruego que escuches el clamor de tus hijos, sus alabanzas y sus súplicas. Acoge benigna a cuantos te invocan en tus distintas advocaciones, porque cada uno te siente en su vida como las circunstancias se lo han ido presentando…”, suplicó más adelante y agregó: “También te pido por mis hermanos obispos, activos o eméritos, y todos los sacerdotes y diáconos, con los cuales compartimos el servicio pastoral de nuestras comunidades. Te suplico de corazón que fortalezcas a todos los hermanos y hermanas que acogieron el llamado a vivir ejemplarmente los consejos evangélicos, como nuestro querido Fray Mamerto Esquiú, para que se enamoren más y más de Ti, y en Ti encuentren una firme motivación y ayuda para ser fieles a Jesús”.
Concluyó pidiendo: “Intercede ante tu Hijo para que suscite muchas y santas vocaciones para todos los estados de vida de especial consagración en la Iglesia y para el servicio de la instauración de todas las realidades humanas en Cristo. Y a todos los que recibimos la gracia del Bautismo, ayúdanos a ser, de verdad, auténticos, alegres y generosos Discípulos-Misioneros de Jesús”.

Saludo y exhortación de Mons. Ojea
Cuando terminaba la Santa Misa, Mons. Urbanč invitó a quienes seguían la transmisión, que se quedaran para ver un video de Mons. Oscar Ojea, obispo de San Isidro -Buenos Aires- ypresidente de la Conferencia Episcopal Argentina.
En su videomensaje a la comunidad diocesana de Catamarca por la conmemoración de los 400 años del hallazgo de la imagen de Nuestra Señora del Valle, el prelado señaló: “¡Qué mariano en nuestro pueblo!” y luego invitó a quienes lo escuchaban a ponerse bajo la mirada de la Virgen en esta pandemia por el coronavirus.
“La mirada de la Virgen es en primer lugar la mirada de la ternura, que nos hace sentir familia, la mirada que nos da hogar, la mirada que nos enseña a ver lo que le pasa al hermano, a no estar sólo pendientes de nosotros mismos en el ‘sálvese quien pueda’. Esa mirada es la que construye verdaderamente un pueblo. Esto lo hemos experimentado tantas veces en nuestros santuarios marianos”, dice en su mensaje.
Pidió luego que este momento difícil le contemos con confianza a la Madre, lo que nos pasa.
A final del video, exhorta a que le pidamos a la Virgen: “Enséñanos a vivir la fraternidad que viene del Evangelio; enséñanos a cuidar la vida, la vida de los demás, la vida nuestra, y ayúdanos para poder salir de este momento difícil juntos, Madre, ya que estamos en la misma barca. Nuestra Señora del Valle, ruega por nosotros, ruega por el pueblo argentino”.
De esta forma, concluyó la celebración central de la Solemnidad en honor de la Virgen María del Valle.

Fuente: Prensa Iglesia Catamarca

Domingo 26 de abril:

Una multitud se expresó por las redes sociales
Devotos desbordados de emoción participaron desde
sus hogares de la histórica Procesión de la Virgen

Mons. Urbanč le pidió a la Virgen del Valle que nos ayude para que la beatificación de fray Mamerto interpele las conciencias de los argentinos y seamos verdaderos ciudadanos.

En la serena tarde del domingo 26 de abril, marcando el epílogo de los días de gracia vividos durante el Septenario en honor de la Virgen del Valle, las puertas de la Catedral Basílica y Santuario Mariano se abrieron dando paso a la Imagen cuatro veces centenaria de la Madre Morena, para iniciar su marcha en una procesión histórica, atípica, en este tiempo atravesado por la pandemia que afecta al país y al mundo entero.
Desde la plaza principal de San Fernando del Valle, la Gracia del Valle se irradió a miles de hogares catamarqueños, que se hicieron millones con los peregrinos y devotos de todo el país y del mundo, a quienes la tecnología les permitió palpitar de sus lugares de residencia este acontecimiento trascendente en la rica historia de 400 años en este valle del Nororeste Argentino.
Con la señal de la Cruz y alabanzas a Jesucristo y la Santísima Virgen, comenzó la Solemne Procesión en honor de Nuestra Madre del Valle. La misma fue presidida por el Obispo diocesano, Mons. Luis Urbanč, y contó con la presencia de algunos sacerdotes, entre ellos el Vicario General, Pbro. Julio Quiroga del Pino, y el Rector del Santuario, Pbro. José Antonio Díaz, como también de autoridades civiles encabezadas por el Gobernador de la provincia, Lic. Raúl Jalil, y el intendente municipal de Capital, Dr. Gustavo Saadi, los legisladores nacionales Silvana Ginocchio, Lucía Corpacci y Dalmacio Merca, y representantes de las fuerzas de seguridad.
Durante la animación, los guías saludaron con júbilo a los hermanos y hermanas de todo el país o que se encuentran en el extranjero que, a través de los medios de comunicación y las redes sociales, participaban de esta Solemne Procesión desde sus hogares o lugares trabajo, con el corazón lleno de amor.
En el marco de este Año Mariano Nacional, convocado por los obispos argentinos para vivir intensamente la gracia del Jubileo por los 400 años de la presencia de la Sagrada Imagen de la Virgen del Valle en Catamarca, comenzó esta manifestación pública de fe con la multitudinaria presencia “virtual” de los devotos de la Madre Morena.
Las circunstancias sanitarias llevaron a que el Septenario en honor de la Virgen del Valle de este año 2020 fuera distinto, histórico, vivido con la misma o mayor devoción respecto de sus ediciones anteriores. Su cierre no fue diferente. Las expresiones de amor, los pedidos y agradecimientos, el fervor y la piedad se hicieron sentir con fuerza en las redes sociales y sitios web que retransmitían esta ceremonia.
Luego de proponer que cada hijo de la Virgen renueve sus compromisos familiares y comunitarios bajo la consigna “Con María, servidores de la Esperanza”, lema de este Año Mariano, los guías recordaron, entre otras gracias, que desde “hace más de 400 años elegiste, Madre, esa morada para cuidar a los naturales que ya te conocían como la Madre de Dios y su propia Madre, por la prédica de los primeros evangelizadores”. Y se preguntaban: “Madre, ¿cómo llegaste hasta la Gruta? No lo sabemos. Lo cierto es que allí estabas, dando y recibiendo mucho amor”.
Después, citaron palabas de quien fuera ° obispo de Catamarca, Mons. Servando Tortolo: “…Los ojos de Dios desde toda la eternidad se detuvieron en un valle futuro. No existía la Tierra, no existía Catamarca. Y Dios detuvo su mirada misericordiosa sobre este valle inexistente aún, y lo marcó con un signo de su amor. Sobre él volcaría una gracia singular: el Don infinito de su Madre, y por obra de la Madre haría de él un Valle de gracias y no de lágrimas”.
Continuaron los cantos y se saludó de un modo especial, a los enfermos, ancianos y a los privados de la libertad.
“¡Esta Fiesta de Nuestra Madre es una alegría desbordante que la aflicción de la pandemia y los problemas cotidianos no pueden opacar, empañar, ni menguar, sino que animan más a nuestros corazones para encontrarnos con Ella, Esperanza nuestra, y confiar en su intercesión y protección maternal!”, manifestaron con júbilo los guías.
“La Fiesta de este Jubileo, no la podíamos ni siquiera imaginar. Esta Fiesta de la Virgen del Valle es más grande, multitudinaria y hermosa, porque se celebra en todos los hogares de la Argentina”, agregaron.
Y se refirieron a un gran regalo de parte de Dios que en este Jubileo recibimos: “Gracias, Madre, por acercarnos de tu Hijo Jesús, la hermosa noticia, que la Iglesia reconoció un milagro por intercesión de un hijo dilecto de Catamarca que, desde su humildad franciscana, con santidad sirvió a Dios y a la Patria… que Fray Mamerto Esquiú pronto será Beato de la Iglesia Católica”.

SalIda de la Sagrada Imagen
El canto preanunció el momento más esperado en todos los rincones del país. El redoblar de campanas de la Catedral acompañó su caminar por la nave central del templo hacia el atrio, llevada por primera vez por integrantes del Grupo Kuntur de la Policía de la Provincia. En cada casa, en cada lugar desde donde se seguía la transmisión, los corazones latieron con intensidad, se levantaron los pañuelos y las lágrimas rodaron por miles y miles de rostros, porque la Sagrada Imagen de Nuestra Madre del Valle salía desde el interior de su Santuario acompañada por el Obispo y sacerdotes.
“¡Aquí está! Nuestra Madre bellísima, nuestra Señora y Reina; nuestra “Mama Achachita”, dispuesta a encontrarse con cada corazón palpitante de cada hijo e hija suyos”, dijeron los guías también emocionados.
Se pronunciaron vivas y se rezó un párrafo de la oración del Año Mariano: “Madre Preciosa, recibe todo el cariño de este Pueblo Argentino que siempre experimentó tu presencia amorosa y tu valiosa intercesión”.
“…Tu manto bordado de gracias divinas, a nuestra Argentina propicie su luz”, cantaban unidas las voces de toda la Nación.
Entonces comenzó la Procesión. “«María Madre del Pueblo Esperanza nuestra», camina con nosotros”, pedían los guías, citando el tema del Congreso Mariano Nacional que se iba a realizar estos días y fue suspendido para que no se extienda más la pandemia.
El canto y el rezo del Santo Rosario marcaron el comienzo del recorrido alrededor de la plaza 25 de Mayo.
Mientras se desgranaban los misterios Gloriosos -rezados por niños, jóvenes, adultos y adultos mayores- se fueron contemplando recordados milagros concedidos por Dios, por la intercesión de la Madre, que se conocen como las Maravillas de la Virgen del Valle.
El pedido realizado en el primer misterio, que medita la Resurrección del Señor, fue “por el fin de la pandemia, por los hombres y mujeres que luchan por defender la vida, la salud, la seguridad, la educación, y los medios indispensables para la humanidad”.
Luego del canto comenzó el rezo del segundo misterio glorioso, la Ascensión de Nuestro Señor Jesucristo al Cielo”, en el que se pidió “por los frutos de este Año Mariano Nacional en el corazón de cada uno de los argentinos, Jubileo que nos lleve a un compromiso real y transformador para con la Iglesia y con la Patria”.
La marcha de la Venerada Imagen, acompañada físicamente por sólo un grupo de personas, pero por una inmensa cantidad de devotos frente a pantallas o aparatos de radio, avanzaba irradiando amor, paz, esperanza.
Cuando la Sagrada Imagen llegaba a la esquina de San Martín y Rivadavia comenzó el rezo del tercer misterio Glorioso: “la presencia del Espíritu Santo sobre María Santísima y los Apóstoles”, y se rogó “por todos los que tienen la responsabilidad de tomar decisiones en la Iglesia y en la Patria, para que sean dóciles al Espíritu de Dios, y sus decisiones sean en bien de todo ser humano, especialmente de los más vulnerables y necesitados”.
En el cuarto misterio Glorioso, la Asunción de María en cuerpo y alma al Cielo”, se pidió “que nunca nos falte la visión sobrenatural de los acontecimientos que vivimos día a día. Que conducidos por María sepamos que la vida tiene vocación de Eternidad, vocación de Cielo”.
Cuando la Imagen se encontraba sobre calle República, se contempló a “María coronada como Reina y Señora de la Creación”, en el quinto misterio Glorioso, pidiendo “que, como discípulos de Jesús e hijos de María, seamos serviciales con todos nuestros hermanos, dándole sentido a nuestra vida a través del amor vivido concretamente, sirviendo a la vida”. Y cuando iba finalizando este misterio las campanas echaron a vuelo nuevamente.
La Virgen llegó al Paseo de la Fe en medio de cantos, vivas y aplausos. Entonces se oró por las intenciones del Santo Padre, el Papa Francisco y se rezó la Salve.
La Venerada Imagen fue ubicada en el atrio de su Santuario y seguidamente el Obispo Diocesano ofreció el mensaje de cierre de este Septenario.

Mensaje de Mons. Urbanc
“Con esta austera procesión damos por concluido este Septenario en honor a nuestra bienamada Madre, a la que agradecemos el habernos acompañado a lo largo de estos 400 años en este Valle de Luz, Amor y Vida”, comenzó diciendo en su mensaje de cierre del Septenario, el Obispo Diocesano.
Y prosiguió: “Antes que nada saludo de corazón y agradezco a todos los que de una u otra manera han seguido estas celebraciones, han participado de ellas con sus intenciones, buena disposición, difusión y sincero amor a la Virgen María, y a todos los que colaboraron para socializar por medio de las redes esta gran fiesta dentro del Año Mariano Nacional, que culminará el 8 de diciembre”.
Después, mirando la imagen de la Pura y Limpia Concepción, comprometió a quienes lo escuchaban “a seguir profundizando el Misterio de la Virgen Madre a lo largo de los meses venideros, para internalizar y agradecer tantas bendiciones recibidas por su intercesión”, y caminar juntos la década que comenzamos para celebrar a la Madre en su advocación de Virgen de Luján, Patrona de Argentina, “que en el 2030 cumplirá los 400 años de haberse quedado a la vera del Río Luján para acompañar, consolar y guiar a sus hijos de ésta, nuestra Patria bendita”, expresó.
Volviendo la mirada a la Madre Morena del Valle, le agradeció “por escucharnos en las horas felices y tristes de la vida, por abrazarnos para que cultivemos la fraternidad entre nosotros, por cobijarnos bajo tu manto para protegernos de las amenazas del maligno y de los males de este mundo, y por convocarnos en tu casa para atender de cerca todos los requerimientos de tus hijos, ya que tenemos la certeza de que jamás desoyes súplica alguna que se dirige a Ti”.
Y concluyó conmovido: “Gracias por la feliz noticia de que pronto nos alegraremos de contar formalmente entre los beatos a nuestro querido comprovinciano, fray Mamerto Esquiú. Ayúdanos con tu intercesión para que su beatificación interpele las conciencias de todos los argentinos en orden a que seamos verdaderos ciudadanos, custodios de nuestra Casa Común”.
Posteriormente se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y del Himno a Catamarca, mientras las imágenes mostraban el flamear de la bandera en la plaza central de la Capital catamarqueña, la que después fue arriada acompañada del respetuoso silencio de los presentes.
A continuación, se rezó la Oración del Año Mariano Nacional y Mons. Urbanč impartió la bendición apostólica con indulgencia plenaria en la forma acostumbrada por la Iglesia, a todos los presentes y a quienes participaron de estas fiestas por medios de comunicación y redes sociales.
Más emotiva que nunca fue la ceremonia de ingreso de la Sagrada Imagen al templo, para ser llevada luego -en brazos del Obispo- hasta su trono permanente en el Camarín, cuando se escuchaba “Adiós, Reina del Cielo”. Las campanas vibraron nuevamente para despedir a la Madre hasta las celebraciones de diciembre, cuando vuelva a Bajar para reunirse más íntimamente con sus amados hijos.
La emoción desbordaba los corazones de todos, tanto los que se encontraban en el Santuario como los que seguían la transmisión desde sus hogares. Como en tantos momentos de este acto de culto a la Santísima Virgen, las lágrimas cubrían las mejillas de los hijos suplicantes y el canto final casi no se podía entonar de tanto fervor.
Así concluyó esta histórica Procesión en honor de Nuestra Madre del Valle, que será inolvidable para cuantos tuvieron la dicha de vivirla de un modo distinto, según los designios de Dios.

Fuente: Prensa Iglesia Catamarca

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